El colecho puede cambiar la experiencia con tu bebé recién nacido

El colecho o cama familiar es una práctica que hace parte de la filosofía de crianza con apego, que promueve compartir la cama con lo hijos cuando están pequeños.

Esto no es algo nuevo, el colecho era una costumbre muy natural que hacían los padres hasta el siglo XIX pero que con nuevas corrientes de pensamiento, consideradas de la “vida moderna” quedaron atrás.

Ahora como padres conscientes, podemos revaluar cada uno, el significado profundo del colecho, para decidir si lo adoptamos en nuestro hogar con nuestros hijos. Personalmente puedo decirles desde mi experiencia con esta practica que pude experimentar con mis hijos recién nacidos noches más tranquilas, mucha comodidad, seguridad y una forma de alimentarlos de manera excepcional.

Recomiendo 100% tener una cuna de colecho, se trata de una cuna que se adhiere a nuestra cama teniendo al bebé a nuestro alcance toda la noche. Cuando despertamos en la madrugadas al escuchar el llanto del bebé, es muy sencillo alimentarlo y atenderlo estándo tan cerca de él que solo extendemos nuestros brazos y lo acercamos a nuestro pecho para alimentarlo o atenderlo.

Beneficios:

• Favorece la instauración y mantenimiento de lactancia materna y facilita las tomas nocturnas.

• Aumenta los episodios de sueño REM, lo que disminuye o corrige los episodios de apnea del sueño (dejar de respirar por momentos), peligrosos para el bebé.

• Reduce el riesgo de que el bebé sufra hipoglucemia.

• Disminuye la frecuencia y duración del llanto del bebé.

• El bebé se duerme más fácilmente, incluso en los despertares nocturnos.

• Sincroniza los ciclos de sueño de la madre y el bebé.

• Potencia el vínculo afectivo entre padres e hijos.

• Disminuye el riesgo de muerte súbita .

• Las teorías partidarias afirman que el colecho favorece el bienestar del bebé, su desarrollo neuronal y la capacidad de respuestas adecuadas ante situaciones de estrés, así como el desarrollo de la autoestima del infante, y posterior autonomía personal.

Si tu bebé es recién nacido lo mejor que podrás hacer es compartir la habitación con tu pequeño y mientras más próximo a mamá será mejor para ambos, pues la alimentación se hace más fácil y el bebé se sentirá cerca del ser que lo portó durante 9 meses.

Si tu hijo está más grande no temas compartir tu cama con él, esto beneficiará sus emociones, porque es un ser pequeño cuya necesidad principal a nivel emotico es la de sentirse protegido y nada mejor que sentir a sus padres durante la noche, con esto su sueño será tranquilo mientras su ser percibe la seguridad que le dan sus padres.